
El gran apagón que dejó a millones de personas sin electricidad en España el pasado lunes 28 de abril provocó más que interrupciones en el suministro: paralizó rutas, desconectó ciudades y atrapó a cientos de viajeros sin explicación ni rumbo claro.
Uno de los casos más singulares se vivió en un tren Madrid–Barcelona que quedó detenido en seco cerca de Salillas de Jalón (Zaragoza). Allí, entre el calor, el desconcierto y los mensajes fallidos por falta de cobertura, Ana Guerra y Leire Martínez compartieron una historia inesperada: transformaron el caos en música.
Música y solidaridad en mitad del parón
Lo que parecía una espera interminable, en un entorno sin respuestas ni certidumbre, se convirtió en un espacio de encuentro gracias a la iniciativa de las dos cantantes. Ayudaron a subir víveres, ofrecieron apoyo a otros viajeros y, cuando ya no quedaba nada más por hacer, pusieron voz al silencio con una interpretación conmovedora.
Ambas decidieron interpretar ‘Mi Nombre’, la primera canción en solitario de Leire Martínez tras su salida de La Oreja de Van Gogh, un tema cargado de emoción y significado que resonó con fuerza entre los pasajeros del convoy inmovilizado.
Un gesto que emocionó a miles en redes
“En medio del caos, cuando llegaron la calma y las horas muertas, le pusimos humor a la vida”, escribió Ana Guerra en TikTok junto al vídeo del momento, que ya suma más de 550.000 visualizaciones y ha generado una oleada de comentarios cargados de afecto y agradecimiento.
El encuentro fortuito entre ambas artistas ofreció un momento de respiro, cercanía y humanidad, y ha sido destacado como una de las escenas más emotivas del apagón nacional.
Entre el susto y la emoción
A pesar de la buena disposición, el susto también estuvo presente. Ana Guerra reveló que no pudo contactar con su padre hasta las 23:00 horas, lo que provocó momentos de ansiedad añadida a la larga jornada de incertidumbre. “Me llevé un buen susto, pero todo bien”, compartió después en su cuenta de Instagram.
El corte eléctrico, provocado por una “oscilación muy fuerte en los flujos de potencia”, según explicó el presidente Pedro Sánchez, dejó al país en pausa durante horas, pero también dio lugar a instantes como este, donde la empatía y la música lograron aliviar el impacto del caos.