El Barça se enfrenta esta noche, a partir de las nueve, al Real Valladolid en Pucela. Lo hace con la obligación de sumar tres puntos ante un equipo que ya ha perdido la categoría. De lograrlos, dormirá con siete puntos de ventaja sobre el Real Madrid, que juega el domingo ante el Celta en el Santiago Bernabéu.
El partido es extraño para el equipo azulgrana, pues se juega en medio de las semifinales de la Champions. El empate a tres del pasado miércoles en Montjuïc deja todo abierto para el partido de vuelta, que se jugará el martes en San Siro. Se juega el Barça volver a una final de Champions y por ello Hansi Flick ya anunció en rueda de prensa rotaciones masivas en Valladolid. Una de ellas, como adelantó, significará el retorno de Marc-André Ter Stegen a la portería tras siete largos meses alejado de los terrenos de juego.
Para el choque ante el Valladolid, tiene Flick importantes bajas. A las ya conocidas de Marc Bernal y Marc Casadó, se unió la de Jules Koundé, que cayó lesionado ante el Inter, mientras Lewandowski y Balde tratan de llegar al partido del martes en Italia. Tampoco podrá contar el entrenador alemán con Pablo Torre, que el viernes no se entrenó con molestias.
Por todo ello y porque si no es necesario, algunos de los titulares no tendrán minutos en Valladolid, Flick llamó el viernes a entrenar a tres jugadores del filial: Landry Farré, Noah Darvich y Dani Rodríguez, un extremo que gusta mucho al técnico germano y que podría debutar hoy con el primer equipo. Los tres han entrado en la lista de convocados que ha facilitado el club.
La lista es la siguiente: Ter Stegen, Szczesny, Iñaki Peña, Héctor Fort, Eric Garcia, Pau Cubarsí, Iñigo Martínez, Araujo, Christensen, Gerard Martín, Landry Farré, Frenkie de Jong, Pedri, Gavi, Dani Olmo, Fermín, Noah Darvich, Lamine Yamal, Ferran Torres, Ansu Fati, Pau Víctor, Raphinha y Dani Rodríguez.
