
Un casero le cortó la luz hasta en dos ocasiones en una misma noche a 15 personas que viven en la calle Zamora. El hombre, en un estado agresivo, le espetó en la cara a los residentes que los trataba como perros porque eso es lo que eran. A la llegada de la Policía Local y la Nacional, el varón intentó agredir a un agente y acabó siendo detenido.
Los hechos ocurrieron sobre las 22.50 horas del pasado miércoles en la calle Zamora, una de las paralelas de Gran Vía. El casero de un bajo y un entresuelo en el que vivían 15 personas había decidido interrumpir el suministro eléctrico. Todo ello tan solo dos días después del gran apagón que afectó a España.
Los afectados salieron a la calle, donde se encontraba también el propietario, el cual se mostró agresivo, «llegando a empujar» a uno de los vecinos, según relatan a FARO fuentes oficiales.
La única explicación del varón, con iniciales M. S. A. T., natural de Vigo y de 73 años de de edad, consistió en pronunciar que trataba a los arrendatarios como perros porque eso es lo que eran. Incluso a la llegada de las autoridades, este repitió la misma frase ante ellos. Las viviendas son un conjunto de 20 habitáculos que se encuentran «en muy mal estado», para más inri.
Los uniformados le instaron a que volviese a conectar la corriente y el septuagenario les indicó que no habría problema, pero que cuando abandonasen el lugar, volvería a cortarla. Dicho y hecho. A las 00.30 h, el varón cumplió con la advertencia, por lo que una de las patrullas presentes anteriormente tuvo que regresar a la calle Zamora.
En ese momento, los policías accedieron a activar el interruptor y fue ahí cuando M. S. A. T. «se mostró desafiante y amenazó a los agentes si restablecían el suministro». Uno de los uniformados devolvió la luz al lugar y «el casero se abalanzó sobre él tratando insistentemente de agredirlo». Finalmente, acabó siendo reducido, esposado y detenido por la supuesta comisión de un delito de atentado contra la autoridad.