A Ancelotti se le complica un poco más la gran final de Copa de este sábado frente al FC Barcelona. En el compromiso liguero ante el Getafe, en la recta final del partido y con una mínima ventaja en el marcador, vio como Camavinga se desplomaba sobre el terreno de juego y tenía que abandonar el campo visiblemente cojeando. Todo un mazazo para el centro del campo madridista.
La acción llegó en la recta final del encuentro y después que Carlo Ancelotti ya hubiera agotado los cinco cambios permitidos. En una jugada aparentemente intrascendente, Camavinga fue zancadilleado por Luis Milla, una entrada leve que fue castigada con la pertinente tarjeta amarilla.
Lo sorprendente fue comprobar cómo con el paso de los segundos Camavinga empezó a acentuar los gestos del dolor mientras se veía a Tchouaméni pedir un cambio imposible al banquillo de Ancelotti. Tras varios esfuerzos, finalmente, Camavinga se levantó y se reincorporó al terreno de juego tras recibir la visita de los servicios médicos.
Apenas unos segundos después de la reanudación, Eduardo Camavinga se dejó caer sobre el campo, incapaz de seguir con el desarrollo del encuentro. Las cámaras captaron cómo Carlo Ancelotti se dirigía al doctor muy enfadado ante la situación. Mientras el galeno madridista hacía gestos de no entender nada, Camavinga abandonaba el terreno de juego con una clara cojera.
En principio, a falta de un parte médico oficial, el internacional francés se lamentaba de su abductor en la pierna izquierda. Todo apunta a una rotura viendo sus enormes dificultades para salir andando del terreno de juego.
Ancelotti lo da por perdido
El propio técnico en ruede prensa se mostró de lo más pesimista sobre la situación física de Camavinga y de Alaba, que al descanso fue sustituido también por presentar algunas molestias. “Es muy difícil que Camavinga y Alaba estén en condiciones de jugar el sábado en la final de la Copa”.