El Casademont Zaragoza está justo donde quería estar pero todavía no puede cantar victoria. Afronta el partido de vuelta de las semifinales de la Liga Femenina Endesa con una renta de 19 puntos, superando la más optimista de las previsiones, pero debe afrontar todavía 40 minutos de baloncesto frente al líder de la Liga regular y en su pista. Eso, 40 minutos en Fontajau contra el Spar Girona (18.00 horas), es lo que separan al conjunto de Carlos Cantero de dos grandes premios: la primera final de su historia y una plaza para volver a la Euroliga por tercera temporada consecutiva.
Venía avisando el técnico de que el equipo llegaba en esta ocasión mejor que nunca a los playoffs, por estado de forma y optimismo, y, por el momento, el Casademont lo está demostrando en la pista. Superó una dura eliminatoria frente al Jairis y dio un golpe encima de la mesa ante el Girona. Es verdad que el conjunto de Roberto Íñiguez ha perdido a tres jugadoras importantes y que eso ha reducido su rotación, pero el bloque catalán ha sido el mejor de la temporada, campeón de la fase regular con todo merecimiento, y buscará la remontada al calor de su público.
El Casademont, por tanto, hará bien en no fiarse. En salir a Fontajau a ganar el partido, como si lo del jueves no hubiera pasado, sin un ápice de relajación, sin esperar ningún regalo. Después, en función de cómo transcurra el partido, tendrá que saber jugar con el resultado sabiendo que puede perder hasta por 18 puntos y, aún así, logrará su objetivo. El Casademont necesita la tensión justa para no relajarse ante la ventaja obtenida pero tampoco perder los nervios si es el Girona quien domina el partido y el marcador.
Carlos Cantero llega con casi todo lo que tiene, después de haber perdido a Brianna Fraser y con Gatling y Hermosa lesionadas, y con la única duda de si podrá echar mano de Tanaya Atkinson, que se perdió el partido de ida. En esas circunstancias el Casademont Zaragoza firmó un resultado casi perfecto en el primer partido.
Porque el conjunto aragonés acaricia con la yema de los dedos la que sería la primera final de Liga de su corta historia, los cinco años que lleva compitiendo como Casademont Zaragoza. En una temporada algo más irregular que las anteriores, marcada por la cantidad de lesiones y cambios obligados que ha tenido que acometer el club, el Casademont está a punto de llegar más lejos que nunca. Por la ambición de jugadoras y cuerpo técnico pero también de la entidad, que ha estado reforzando el equipo con jugadoras de primer nivel hasta el final.
Ahora solo queda el último paso, el más importante, para que el equipo pueda disputar el título de Liga frente al vencedor del Valencia-Avenida en una eliminatoria que ya sería al mejor de tres partidos. Y el último paso para lograr algo que este año parecía más complicado que nunca, repetir participación en la Euroliga para volver a intentar estar en la Final Six que se disputará de nuevo en Zaragoza. Todo eso está muy cerca, al alcance de la mano, a 40 minutos de baloncesto. Pero el conjunto de Carlos Cantero debe rematar el trabajo y hacer otro buen partido en Fontajau.
Related news :