Jack Doohan aprendió del más duro. Su padre, Mick Doohan, pentacampeón del mundo de MotoGP, héroe de las dos ruedas antes que Valentino Rossi y Marc Márquez, le enseñó a soportar la presión, a esquivar ‘codazos’ y a aguantar golpes como el que acaba de recibir ahora en Alpine, del que no estamos seguros que el joven piloto autraliano pueda recuperarse.
Papá Mick guió su carrera desde niño en los karts en Australia y luego en Asia y Europa. Jack se proclamó subcampeón de F3 en 2021 y terminó tercero en F2 en 2023. Fue miembro de la Academia Red Bull entre 2018 y 2021, pasando después a formar parte de la cantera de Alpine.
A principios de temporada le llegó su oportunidad de debutar en la Fórmula 1 como piloto titular en la escudería francesa, en la que durante dos años había ejercido como reserva. Pero Flavio Briatore nunca confió realmente en él. La primera opción del manager italiano era Carlos Sainz.
En la última edición del Gran Premio de España, Flavio reapareció en el paddock de la Fórmula 1 después de estar vetado durante años por el ‘crashgate’ de Singapur 2008. Anunció que el presidente de Renault, su amigo Luca de Meo, le había confiado las riendas de Alpine, en calidad de asesor, y que su primera decisión era intentar convencer a Sainz de que su proyecto era mejor que el de Williams. No lo consiguió y la opción Doohan siguió adelante.
Después de eso, Briatore continuó escudriñando el mercado. Y pronto dio con la solución: Sainz dejó sin asiento a la promesa de Williams, Franco Colapinto, de 21 años. El argentino en sus nueve carreras disputadas el año pasado con los de Grove no solo deslumbró con algunas actuaciones en pista, sino que enamoró a los aficionados con su carisma y naturalidad ante las cámaras. Justo lo que buscan los gestores del campeonato.
Así las cosas, Doohan comenzó su andadura con Alpine en el GP de Australia ya bajo amenaza. De hecho, en la presentación del Mundial de F1 en Londres, Jack estalló en la rueda de prensa, harto de las preguntas sobre Colapinto: “Lo que me han dicho es que Franco es un piloto reserva y yo soy uno de los 20 pilotos de Fórmula 1… siempre vas a tener presión sobre tus hombros porque la F1 es un deporte tan despiadado”, replicó.
La mentalidad para superar obstáculos y lidiar con manipuladores astutos como Briatore la tenía, Pero le faltó demostrar algo más en la pista. En sus seis grandes premios en F1, Jack no ha brillado a la altura de otros debutantes y aunque ha demostrado que su velocidad, también ha cometido errores le han costado muy caros. Sus accidentes en Australia y Japón elevaron en muchos ceros el presupuesto de Alpine y en términos de puntos no fue capaz de aportar nada al equipo.
Ahora que Briatore se ha salido con la suya, Doohan reconoce que ser relevado por Colapinto es algo “difícil de asumir”. De momento, según el comunicado de Alpine, el australiano, de 22 años, volverá a ser reserva del equipo y Colapinto tendrá seis carreras de margen para reivindicarse, hasta Gran Premio de Austria en junio. Después, en función de los resultados, podrían volver a intercambiarles, aunque las intenciones de Briatore están muy claras y no parece que el hijo de Mick Doohan vaya a tener otra oportunidad en el equipo.
“Estoy muy orgulloso de haber logrado mi ambición de toda la vida de ser piloto profesional de Fórmula 1 y siempre estaré agradecido a Alpine por ayudarme a alcanzar este sueño”, señala Doohan. “Obviamente, este último capítulo es difícil de asumir para mí porque, como piloto profesional, quiero estar compitiendo. Dicho esto, agradezco la confianza y el compromiso de la escudería”.
“Tenemos objetivos a largo plazo que alcanzar como equipo, y seguiré esforzándome al máximo en todo lo que pueda para ayudar a conseguirlos. Por ahora, mantendré la cabeza baja, seguiré trabajando duro, observaré con interés las próximas cinco carreras y seguiré persiguiendo mis propios objetivos personales”, añade.
El Circuit de Barcelona ha recordado que Doohan participó el pasado año en road show que promocionó el Gp de España en Passeig de Gràcia y ha querido apoyarle en estos duros momentos.