¿Cuál es el objetivo de la reconstrucción forense de la riada de la rambla del Poyo y sus afluentes que están realizando?
Saber dónde, cuándo y cómo llovió con el fin de poner luz sobre la catástrofe de la riada. Esto es importante porque las precipitaciones son el input, la entrada que pone en marcha todos los procesos que vienen después.
¿Si las lluvias más torrenciales hubiera sido en la parte más alta de la cuenca del Poyo, en el barranco Grande y en el de Chiva, en vez del de l’Horteta y el Gallego, en la parte baja, hubiéramos tenido más tiempo de reacción?
Sí, pues estamos hablando de distancias por encima de los 20 kilómetros más o menos. Aunque no es lo mismo el comportamiento de una riada cuando el suelo está saturado de agua, que es lo que seguramente pasó tras la riada de la mañana, el agua puede tardar más o menos dos horas en llegar. Mientras que el agua caída en la parte baja, en l’Horteta y el Gallego, y en el tramo medio del Poyo, entre Cheste y el aforo de Riba-roja, en menos de una hora puede estar ya en Torrent. Si el agua torrencial no se hubiese centrado en la zona de Godelleta, Turís y del Mas de Calabarra, si no en las montañas del Prelitoral, más hacia el interior, pues ahí se hubiese visto venir la riada. El pico, la rotura del aforo, se hubiese producido un poco después y hubiese habido un poquito más de tiempo de prevención. La verdad es que es una era una situación muy difícil de prevenir cuando ya estaba pasando. La prevención se hubiese tenido que organizar bien antes. Pero fue una forma de llover que en principio no es la peor de las posibles, pero que a efectos de prevención sí que era mala.
¿Por qué la forma de llover no fue de las peores posibles?
Hay dos comportamientos básicos en cómo llueve respecto a una cuenca fluvial y la riada que pueda producir. Si las lluvias , como el 29-O, van de la zona más cercana a la salida de la cuenca hacia la cabecera, en ese caso la riada suele tender a laminarse porque primero sale el agua de la parte baja, después la de la parte media y finalmente la de la parte alta. Si se hubiesen dado en sentido contrario se habrían ido acumulando las ondas de crecida y la riada hubiera sido peor al generar un pico mayor. No obstante, este segundo caso es un poco mejor en el sentido de que lo puedes predecir con algo más de anticipación. De todas formas, lo que paso en la dana es que en cuanto a prevención se fue siempre por detrás de la tormenta y se organizó mal una cosa que ya era muy difícil de organizar si no se hacía bien.
Una de las lecciones que nos deja la riada del Poyo es la falta de concienciación sobre el peligro que implica urbanizar los cauces de los barrancos…
Sí, sí, por supuesto. Lo que pasa es que ahí también hay una doble cuestión. Digamos que si una riada se produce en una zona más urbanizada, que pasa por pueblos y por polígonos industriales, las alarmas saltan enseguida. Es decir, hay más riesgo porque puede haber más destrozos, pero incluso no hace falta ni que haya. aforos para que salte la alerta. Simplemente con las llamadas telefónicas de la población sería suficiente para prevenir a los municipios aguas abajo. Mientras que el problema que tiene l’Horteta es que es una zona menos antropizada. Estamos hablando de algunas urbanizaciones, pero tampoco demasiadas. Fundamentalmente es un espacio agrícola. No pasa por ningún pueblo. Y toda esa agua, que tiene muchos menos signos de alarma cuando está ocurriendo el proceso de riada, se inyecta en vena en la llanura aluvial. O sea, entra directamente con pocos avisos. ¿Quién podía avisar ahí? ¿Qué puentes había que podían romperse? ¿Qué urbanizaciones podían estar afectadas? Poquísimas. Entonces también hay que contemplar que en este caso el agua más peligrosa fue la que menos alertas acabó produciendo.
¿Es l’Horteta el barranco más peligroso de todo este sistema?
Sí, claro, pues es el más difícil al acumular muchos elementos de riesgo. El primero nos lo ha confirmado la dana del 29 de octubre y es que sus más de 90 km2 de extensión son suficientes con unas lluvias como estas, que son excepcionales en algunos aspectos pero tampoco podemos decir que han sido una cosa extraordinaria, para generar riadas de como mínimo 2.000 m3/s o quizá más. Por tanto, l’Horteta ha demostrado que puede generar riadas capaces de provocar una inundación que incluso por si sola podría desbordar muy cerca del punto apical del abanico aluvial en Torrent o, de no ser así, como mínimo desbordaría en puntos intermedios a la altura de Picanya o Paiporta o en la parte baja. Otro elemento de riesgo es que es una cuenca muy lineal en la que según como llueva su onda de crecida es muy peligrosa. Simplemente con que hubiese llovido al revés. O sea, si la tormenta en lugar de irse hacia Chiva se hubiese ido hacia Torrent, la riada hubiese sido peor. Después no tiene apenas elementos al lado del cauce que den una alerta enseguida. Imagino que la gente que estaría en urbanizaciones como Cortichelles (Turís), estaría en su casa viendo como llovía y no se le ocurriría mirar cómo iba la rambla.
¿Hubiera ayudado una estación de aforo en l’Horteta?
El problema es donde la pones ¿a las puertas de Torrent? No te sirve para nada. ¿En la parte media de la cuenca? Puede ser un poco más útil, pero el tiempo de respuesta desde que el aforo registra la crecida y te llega el agua a Torrent es también muy poco. Eso, de hecho, es lo que le pasa al único aforo que hay en la rambla del Poyo, que no puedes colocarlo en otro sitio que no sea en Riba-roja, que es el emplazamiento más bajo posible en el que puede ejercer su función de alerta, y ahí, por desgracia, nos mide solo la cabecera y el tramo medio y se deja el Gallego y l’Horteta. Es una cuenca muy difícil de controlar. Por tanto, la alternativa era haber estado vigilando los barrancos previendo que podía haber pasado una cosa así.
¿Se tendría que haber montado un dispositivo de vigilancia del Poyo y sus afluentes ?
Primero se tendría que haber estado mucho más atentos a las alertas meteorológicas, que se produjeron con suficiente antelación. Y, después, estar al tanto de si se confirmaba que las lluvias se estaban produciendo o no. Es decir, si tú te movilizas en los sitios clave con la antelación que te da una alerta meteorológica y estás al tanto, estás conectado para ver lo que está pasando. Entonces, ya estás prevenido y si has elegido un puente o un punto crítico idóneo para vigilar la crecida del caudal, y eso está planificado, automáticamente ves cómo está funcionando el agua y emites las alertas hidrológicas necesarias para proteger a la población.
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