La clasificación sprint del Gran Premio de Miami ha deparado varias sorpresas. La primera, indiscutiblemente, la ‘mini-pole’ de Kimi Antonelli, que a sus 18 años este sábado abrirá por primera vez en su vida una parrilla de Fórmula 1. Pero otra no menos insólita ha sido la inesperada colaboración de Fernando Alonso y Max Verstappen, que se han ayudado mútuamenyte en pista.
En un momento de la SQ2, Alonso le ha dado rebufo a Verstappen en su vuelta y el campeón neerlandés se lo ha devuelto poco después, resultando providencial para que el asturiano consiguiese el ‘milagro’ de acceder a la definitiva SQ3 con un Aston Martin que este año es uno de los coches más lentos, tal como demuestra la eliminación de Lance Stroll a las primeras de cambio en SQ1.
Gracias a la ayuda de Max, Alonso ha marcado microsectores en morado en el sector 2, ha anotado el noveno mejor registro de la segundea tanda de clasificación y se ha metido por menos de una décima entre los diez mejores en Miami.
Después de la sesión, Fernando se ha bajado del coche, se ha quitado el casco y se ha ido directo a saludar a Verstappen, que le esperaba con un gesto de complicidad.
Y es que Max siempre se alegra de que al bicampeón español, al que admira desde niño, le salgan bien las cosas. Hay buen rollo entre los dos y nunca está de más recordarlo. De hecho, en el futuro ambos podrían acabar formando tandem en el Mundial de Resistencia, al margen de lo que les depare el futuro en F1, ya que Verstappen suena con fuerza para relevar a Fernando en Aston Martin más allá de 2026.
De momento, este sábado se verán las caras en la parrilla, donde Max partirá cuarto y Alonso, décimo.
