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Caja Rural CB Zamora says practically goodbye to the “play-off” against a group alleges Cantabria that breathes in the Angel Nieto

Caja Rural CB Zamora says practically goodbye to the “play-off” against a group alleges Cantabria that breathes in the Angel Nieto
Caja Rural CB Zamora says practically goodbye to the “play-off” against a group alleges Cantabria that breathes in the Angel Nieto

El Caja Rural CB Zamora dijo prácticamente adiós al play-off de ascenso tras caer por 71-82 ante un Grupo Alega Cantabria que se jugaba la vida en el Ángel Nieto y que, impulsado por el acierto de un imparable Littleson, tomó aire en su intento por seguir en Primera FEB junto a los zamoranos la próxima campaña.

Con lleno en las gradas para celebrar la permanencia como merecía, el choque arrancó con una rápida canasta de Lo a la que respondieron los visitantes con un triple. Un comienzo fulgurante y con alternancias en el marcador, pues Grupo Alega Cantabria tomó la delantera con un prometedor 2-5 y después Saintel y Walker acertaron para fijar el marcador en 8-5. Todo, en apenas dos minutos.

El intercambio de golpes se mantuvo durante los siguientes compases, aunque esta vez sin que los zamoranos perdieran la delantera en el electrónico. Al menos hasta el ecuador del primer cuarto, al que se llegó con 11-10 y tenían lugar las rotaciones en ambos cincos iniciales. Fue entonces cuando los cántabros, con un acierto de Littleson, que sumaba así 10 de los primeros 12 puntos visitantes. Una estadística que amplió tras una canasta de Naspler para abrir un parcial de 0-4. Una diferencia que permitió al plantel visitante llegar con cinco puntos al último minuto de los diez iniciales que se cerraron con 17-22 en el marcador, pese a un gran triple de Naspler antes de acabar el periodo.

Segundo cuarto sin acierto

Necesitado de una mejor defensa, el Caja Rural CB Zamora regresó a pista sin solución para evitar la productividad de Littleson. Y, además, sin contundencia en sus ataques o control alguno del rebote ofensivo. Eso hizo que la desventaja de los zamoranos se ampliara (19-27) antes de un tiempo muerto visitante. Un asueto que dio paso a dos tiros para Grupo Alega Cantabria, que elevó su colchón a dos dígitos pudiendo dar descanso a su máximo anotador, y otros dos en la siguiente acción que dejaban muy “tocado” al conjunto azulón (19-31, m. 13). Ni siquiera un acierto de Nikic cortó el mal momento local, forzando a Saulo Hernández a solicitar tiempo muerto tras una pérdida de Powell.

El receso sirvió de bien poco al Caja Rural CB Zamora, acumulando errores en diferentes parcelas del campo, al igual que unos colegiados que comenzaban a desesperar al Ángel Nieto. Frustración que pareció despertar al cuadro de Saulo Hernández que, con un mate de Saintel y una canasta de Walker, recortaba diferencias y llevaba a su oponente a poner freno al envite (25-36, m. 17). Parón que acabó con la reacción y dio lugar a un rápido 0-4 para que los visitantes recobraran la confianza y estiraran su ventaja hasta el 28-47 que imperó al descanso y cerró un segundo cuarto para olvidar de los zamoranos.

El paso por vestuarios debía cambiar la dinámica del Caja Rural CB Zamora, pero no fue así. Littleson mostraba la ambición cántabra y los problemas de la defensa local para, pese a un tiro libre de Walker y una bandeja de Pauksté, incrementar a 20 puntos la ventaja de un Grupo Alega Cantabria firme en todas las parcelas. Ni un parcial de 5-0 ni las muestras de talento de Walker hicieron temblar a los visitantes. El cuadro azulón había mejorado, pero no era suficiente para ajustar el duelo a un cuarto de hora de su final. Y eso que, con un parcial de 5-0 y un arreón de coraje, el choque llegaba algo más abierto a su desenlace (54-68).

Obligado a remontar 14 puntos en diez minutos, el último cuarto dio inicio con el Caja Rural CB Zamora defendiendo como sabe y dejando el partido en un prometedor 58-68 con ocho por delante. Tiempo suficiente para una remontada que tomaba color con otra canasta de Walker y que Grupo Alega Cantabria buscó evitar haciendo regresar a pista a sus mejores hombres. Pero, para entonces, los locales habían despertado y con un triple de Round volvían a soñar con el play-off (63-69, m. 33).

El público y el plantel zamorano lo puso todo sobre la pista. Littleson quiso cortar la racha, pero Pauksté insistió, haciendo volver el intercambio de golpes del inicio de partido con la diferencia en el marcador bailando entre los siete y nueve puntos. El triunfo parecía que iría a manos de quien enlazara antes dos aciertos seguidos, pero durante tres minutos se fallaron todos los lanzamientos y eso hizo que la siguiente canasta fuera la decisiva, el 69-80 firmado por la estrella visitante para dar sentencia al encuentro a 1:39 de acabar. Final que se alcanzó con 71-82 en el luminoso.

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