The refrigerators give a bite to salvation

La permanencia ya está un poco más cerca para el Frigoríficos del Morrazo. El conjunto cangués derrotó ayer a un rival directo como el Impulse Guadalajara por 32-23 y se aleja en cuatro puntos de descenso y promoción cuando solo restan tres jornadas para la conclusión de la Liga Asobal Plenitude. Los de Nacho Moyano se van al parón con los deberes muy adelantados, aunque es más que probable que esos 20 puntos que ahora tienen no sean suficientes. Habrá que seguir remando ante Granollers, Benidorm y Anaitasuna.

El Cangas triunfó en uno de esos encuentros que ya no se recuerdan en O Gatañal, donde la calidad y las alegrías ofensivas se dejan un lado para arremangarse y meterse en el barro. Fue un duelo de pico y pala, como se reflejó en los seis minutos que tardó en inaugurarse el marcador. El Guadalajara planteó un choque de trincheras, de un ritmo más lento del que le gusta a los de Nacho Moyano, de aferrarse al marcador haciendo la goma…

El 32-23 final no habla de las dificultades que pasaron los locales, como tampoco lo hizo el 5-1 de parcial de salida anotado por los de O Morrazo. El arranque del choque fue para Luka Krivokapic, auténtica estrella ocho paradas en los primeros 20 minutos. El balcánico dio alas a los suyos y obligó al técnico visitante, Juan Carlos Requena, a detener el partido a los 12 minutos con 5-1 en el marcador. Los manchegos reaccionaron y a pesar del estado de gracia de Krivokapic pusieron las tablas (5-5, minuto 17).

Con los visitantes cerrando espacios en una defensa tan contundente como solidaria, emergió la figura de Santi López, el todoterreno capaz de liderar la ofensiva canguesa en estas batallas menos lucidas. Los locales abrieron hueco nuevamente (13-10) y acabaron llegando al descanso con dos goles de renta (14-12).

Forns conecta a los suyos

En la reanudación fue el excangués Gerard Forns el que pidió la atención de los focos para impulsar a los suyos a la igualada (15-15, minuto 38). Lejos de amilanarse, el Cangas –que jugó mucho tiempo sin zurdo en primera línea, con Río lesionado y Gayo en el banquillo– dio un paso adelante y entre el propio Santi y Arnau levantaron de nuevo el partido (21-18, minuto 45). Mención especial merece el menudo extremo catalán, cuya ausencia por lesión en los últimos encuentros ha notado su equipo. Su efectividad, su lectura de juego, su aportación defensiva, son ahora mismo básicos en este Frigoríficos del Morrazo.

Requena pedía tiempo muerto mientras Moyano daba minutos a Mateo Pallas por un gris Krivokapic. Y el joven guardameta respondió con un par de intervenciones que permitieron el despegue de los suyos (24-19, minuto 52) antes de que el técnico madrileño detuviese de nuevo el choque (24-20, minuto 53). A la salida del tiempo muerto Azurmendi –otro de los elementos claves ayer para los locales– anotaba en una acción ensayada. Y una exclusión de Llorens permitía que el Frigoríficos estirase aún más la goma, acercándose a la sentencia (28-22, minuto 56, con nuevo tiempo del preparador del equipo manchego).

Pero el Guadalajara ya había prácticamente entregado la cuchara. Krivokapic selló su portería con cuatro intervenciones e incluso se permitió el lujo de finalizar el encuentro con un lanzamiento a puerta vacía que se convirtió en el definitivo 32-23, la máxima diferencia de los cangueses en todo el partido. El Frigoríficos del Morrazo no falla y da un paso de gigante hacia su continuidad, un año más, en la Liga Asobal Plenitude.

FICHA TÉCNICA: