Barça is already in the Champions Final Four / VALENTÍ ENRICH
Cuenta la leyenda que al noroeste de la India, un tal Sissa inventó el ajedrez en el Siglo VI y el adinerado brahmán (miembro superior de la casta hunduista) Rai Bhalit lo quiso recompensarlo y le pidió el deseo que quisiese.
“Dame un grano de trigo por la primera casilla del ajedrez, dos por la segunda, cuatro por la tercera y así hasta las 64″, le dijo. El rey despreció su demanda por pequeña… pero al final no pudo pagarle ni con todo el trigo del país.
Carlos Ortega me recuerda a Sissa por sus dotes como multiplicador de recursos en el Barça, un club al que regresó tras ganar seis Champions como jugador del ‘Dream Team’ y lo hizo en medio de un gran terremoto.
El club se equivocó en las formas y en el fondo al destituir a Xavi Pascual y a David Barrufet, pero acertó de pleno a la hora de designar a su sustituto. Desde su llegada, el técnico ha sabido exprimir los recursos para ganar incluso más.
Ortega no ha protestado jamás de puertas afuera. Ni cuando perdió a Ludovic Fàbregas hace dos veranos (será el fichaje estrella para el curso que viene), ni con la marcha del lesionado Pérez de Vargas en julio ni con el anunciado adiós de Emil Nielsen para 2026. Tampoco lo hará cuando pierda a Melvyn Richardson para el próximo curso.
El míster se ha centrado en lo que mejor sabe hacer: trabajar. Con sus jugadores, con sus compañeros del cuerpo técnico, con el coordinador Joan Marin y con el nuevo ‘jefe de todo’, Xavi O’Callaghan. El que fuese extremo (y lateral) derecho del Dream Team está a dos pasos de pasar a la historia del balonmano.
Con seis Copas de Europa como jugador y otras dos como técnico, el malagueño ya es la eprsona más laureada del balonmano en esta máxima competición continental y buscará la novena tras eliminar este jueves al PICK Szeged en un Palau entregado. Los azulgranas ganaron en Hungría por 24-27 y este jueves han sufrido oara caer por 29-30.
El Barça ya está en la Final a Cuatro por cuarta vez en sus cuatro temporadas en el banquillo, saldadas con dos títulos y una derrota por penaltis en la semifinal de 2023 ante el Magdeburgo. Ahora se podrá ganar o perder en Colonia, pero nadie en su sano juicio podrá cuestionar su trabajo, ni tampoco el del resto de responsables de la sección.
