Oriol Broggi estrenó en 2003 ‘Refugi’, de la norteamericana Jessica Golberg, en la Sala Beckett en los inicios de su carrera como director junto a actores que también empezaban y que hoy son figuras indiscutibles de nuestro ecosistema teatral. Más de 20 años después, el impulsor de La Perla 29 ofrece su sugerente espacio con paredes de piedra y suelo de arena en la Biblioteca de Catalunya a una nueva generación de creadores para que reinterprete con su mirada la obra de la dramaturga y guionista estadounidense. El montaje marcó un antes y un después en la trayectoria de Broggi, y no solo en la de él.
Lua Amat, Joan Esteve, Daniel Mallorquín y Laura Roig protagonizan a partir de próximo miércoles el mismo texto que en su día estrenaron en Catalunya Clara Segura, Pau Miró, Mar Ulldemolins y Rafa Cruz a las órdenes de Mònica Molins Duran. La directora conoce bien el local donde ha trabajado como ayudante de dirección de Ferran Utzet en ‘Sopa de pollastre amb ordi’ y ‘Unes abraçades insuportablement llargues’.
Laura Roig and Joan Esteve in an ‘Refuge’ essay. / La Perla29
‘Refugi’ plantea preguntas sobre la familia, la base de la estructura de nuestra sociedad. Se centra en una familia americana de clase media cuyos progenitores han desaparecido y la hermana mayor, Amy, asume la responsabilidad de seguir adelante apagando fuegos constantemente. Roig interpreta a Amy, el mismo rol que en su día defendió Clara Segura (‘Nit i dia’, ‘El 47’, ‘La casa en flames’) cuando aún no era conocida. La joven actriz intenta no pensar mucho en ello y centrarse en su conexión con el personaje protagonista. “Hay muchas Amys. Todo es una cuestión de clase”, señala Roig, que hace pocos meses estaba en la Beckett con ‘Del fandom al troleig’, de Berta Prieto.
El peso de la familia
Pensar que Amy es una persona normal la ayuda a encarnar el rol. “Amy va tirando como puede, como la mayoría. Me siento muy identificada con ella como persona. Entiendo que a veces se pueda sentir cansada de la vida”, confiesa Roig. Aunque es una obra de 1999, el mundo no ha cambiado tanto. La llegada de Sam (Joan Esteve) altera el ecosistema de ese refugio familiar desestructurado. “Amy descubre con él la mirada masculina, se enfrenta a la validación de un hombre y a sus propios sentimientos”, apunta la actriz. Conocerle la llevará a plantearse qué hacer con su vida: seguir tirando del carro o hacer su propio camino. “Todos los personajes son muy humanos porque son supercontradictorios”, comenta Roig. La obra muestra el peso de la tradición, de la familia y la pareja tradicional. “¿Es una tragedia acabar encajando en esta estructura?”, se pregunta Roig.
“Estoy disfrutando con el proceso pero es muy difícil hacer este tipo de teatro. Es complicado decir bien un texto y que sea creíble.
‘Refugi’ puede leerse como una comedia oscura o agridulce. “Estoy disfrutando con el proceso pero es muy difícil hacer este tipo de teatro. Es complicado decir bien un texto y que sea creíble. Ya no estamos acostumbrados a hacer puro teatro realista”, dice Roig. “Los personajes tienen un punto almodovariano”, señala Mallorquín, que encarna a Nat.
Son personas vulnerables a punto de estallar. En algunos momentos durante los ensayos el equipo ha tenido la sensación de estar haciendo una ‘sitcom’ alocada como ‘Plats bruts’ y, en otros, de estar en ‘Lo que el viento se llevó’. “Pero también ha habido momentos Angelica Liddell y Bob Esponja”, señala la directora. Han experimentado con diferentes códigos hasta dar con lo que buscaban. “Hemos confiado en el proceso y en la intuición que nos han llevado a cosas mágicas. No tenía sentido jugar a la contra del texto y hacer una modernez”, comenta la directora.
El escenario, con escenografía de Yaiza Ares, ocupa solo una parte de la Biblioteca. La otra mitad está ocupada por Broggi que prepara ‘La tempestat’, de Shakespeare, que se estrenará en el Festival Grec a finales de junio.