
Pilar Muñoz-Calero, presidenta de la Fundación Alborada, pediatra y experta en Medicina Ambiental participa este sábado 10 de mayo con una conferencia en los actos por el 25 aniversario de la Asociación Cordobesa de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica (Acofi). Será, a las 11.00 horas, en el salón de actos de Fepamic, en la calle Dolores Ibárruri, de Córdoba.
¿Considera que el sistema sanitario público y privado sigue sin reconocer de forma clara la existencia de la fibromialgia, síndrome de fatiga crónica y la sensibilidad química múltiple, y que, por ello, no pone a disposición de la población afectada los recursos necesarios ni investiga sobre estas afecciones?
El sistema sanitario lamentablemente, y todo lo que tiene que ver con la sanidad pública, va de una forma muy lenta. Existe un reconocimiento de estas enfermedades en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), a nivel de los códigos internacionales y también en España. Mediante esos códigos los médicos de atención primaria pueden dar bajas, pero el reconocimiento se debería hacer por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hemos enviado una serie de documentos, avalados por muchas asociaciones de médicos a nivel internacional y por otros doctores a nivel individual, para que la OMS pueda incluir estas dolencias en su clasificación internacional de enfermedades. De este modo, sería más fácil que se produzca el reconocimiento.
Cómo médica y paciente, ¿qué demandaría al sistema sanitario para poder atender a la población que se encuentra afectada por los problemas de salud antes citados?
Como médica y paciente demandaría más estudios, más investigación, que se destine más dinero para conocer más en profundidad estas patologías. Hablamos ya de unas cifras bastante elevadas. Se han hecho ya estudios de epidemiología. En España tenemos los datos realizados, en un documento de consenso del año 2015 del Ministerio de Sanidad, que hablaba incluso de hasta un 1% o 2% de población con estas dolencias y eso que dichas afecciones están muy infradiagnosticadas. Se han hecho muchos estudios en Estados Unidos, Austria, Suecia o Reino Unido y las cifras son realmente bastante elevadas. Incluso hablamos de que en EEUU hay aproximadamente un 12% de personas afectadas. Con estos datos creo que, obligatoriamente, tendrían que preocuparse y dedicar más tiempo y medios económicos para profundizar en investigaciones sobre estas patologías.
Dr. Pilar-Muñoz-Calero. / CÓRDOBA
-¿Por qué cree que estas dolencias afectan más a mujeres que a hombres, o al menos, ellas lo manifiestan más?
Las mujeres desempeñan una serie de profesiones, como por ejemplo, del ámbito de la belleza, peluquería o limpieza, al margen de que suelen usar más productos de cosmética que los hombres, como perfumes o colonias, y estos productos son uno de los aspectos que hay que tener más en cuenta como factores de contaminación, ya que contienen multitud de sustancias potencialmente tóxicas. Por otro lado, también las mujeres, desde el punto de vista hormonal, pueden presentar más alteraciones. Tenemos que tener en cuenta que muchos de estos contaminantes son disruptores endocrinos, es decir, alteradores hormonales y eso hace que las mujeres puedan ser más vulnerables y verse más afectadas por este motivo.
¿Qué rutinas estima podría incorporar la población con estas afecciones para tratar de que su calidad de vida mejore?
Sin ninguna duda, una de las cosas más importantes a tener en cuenta sería intentar que la contaminación que está en nuestro entorno cada vez sea menor. Estamos hablando de que todo el mundo conoce la contaminación exterior que existe en las ciudades, debido a los coches o la industria, pero lo que se desconoce es que existe una aún mayor contaminación en los interiores de las viviendas o en las oficinas, que puede ser de 5 a 10 veces mayor. Por eso, sería muy importante que la población fuera consciente y lograr habitáculos donde no se utilicen este tipo de productos para que las personas tengan derecho a poder entrar a esos lugares sin verse afectadas. Por ejemplo, se pueden sustituir determinados productos de limpieza por otros que sean menos agresivos.
¿Por qué cree que está aumentando tanto la incidencia de estas patologías y qué cree que se podría hacer para que no sigan aumentando?
Está creciendo la incidencia de estas patologías porque, efectivamente, la contaminación está aumentando. Estamos hablando de más de 350.000 sustancias potencialmente tóxicas que están liberadas al mercado y cada día, podemos hablar de que están aumentando una o dos sustancias. Esto quiere decir que hay un efecto sumatorio, no solo estamos expuestas a una o dos sustancias, sino a multitud de ellas, y eso hace que llegue un momento en el que el organismo no pueda tener capacidad de poder eliminar estas sustancias. Las rutas metabólicas están sobrecargadas y estos contaminantes se quedan en el interior del organismo, causando mucho daño. Por eso, estimo que hay que ser consciente de que hay que divulgar estos problemas y concienciar a la población para que disminuya estas consecuencias tan nocivas para muchas personas
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