Poco después de la medianoche de la Nochebuena de 2023, un hombre con la cara tapada por un casco y una chaqueta roja entró en el bar Casa Catracha del barrio de Poble Sec de Barcelona, sacó una pistola con silenciador y disparó a sangre fría contra el dueño del local, que estaba sentado en una mesa y murió casi en el acto a consecuencia de los tiros. Fue una ejecución en toda regla relacionada con ajustes de cuentas entre bandas de narcotraficantes enfrentadas.
Tras el crimen, el sospechoso subió a una moto que le estaba esperando con el conductor y, juntos, escaparon de la zona. A mediados de diciembre de 2024, los Mossos d’Esquadra detuvieron a dos hombres de nacionalidad dominicana como autores del crimen. Los arrestos, que no se habían hecho públicos hasta ahora, fueron en Madrid y en L’Hospitalet de Llobregat, según ha podido saber EL PERIÓDICO. Ambos detenidos están acusados de asesinato.
Desde un primer momento, los Mossos trataron este crimen como una más que posible ejecución, ya que la forma de actuar del presunto autor de los disparos recordaba a un sicario. Además, la víctima, de 32 años, estaba relacionada con bandas de narcotraficantes, según fuentes de la investigación, por lo que la principal hipótesis es que se trataba de un asesinato encargado por un ajuste de cuentas y que lo habían cometido profesionales. Gracias a la declaración de los clientes del bar y de otros testigos, que vieron huir a los motoristas, así como a las cámaras de seguridad se pudo identificar a los sospechosos.
Bar facade on Blai de Poble SEC street after crime / ACN
El cerco se estrechó hasta que los Mossos consiguieron detenerlos en Madrid y L’Hospitalet a mediados de diciembre pasado. La investigación sigue abierta para determinar posibles conexiones de los sospechosos con alguna banda de traficantes que habría encargado el crimen. Además, los agentes encontraron otras vinculaciones con otros asesinatos cometidos en España.
Conexión con el crimen de Carballo
Así, el examen de los teléfonos móviles de los detenidos permitió a los Mossos encontrar relaciones con el asesinato a tiros de un hombre en un bar de Carballo (A Coruña), el 4 de diciembre de 2024. El modus operandi era similar: sobre las 20.00 horas de ese día, dos hombres con el rostro cubierto entraron en el local y, “con una sorprendente frialdad y pericia en el manejo de armas de fuego”, dispararon mortalmente contra José Luis Alvarado, de 33 años y nacionalidad dominicana. La coincidencia de las acciones y la nacionalidad de víctima y sospechosos hicieron que los Mossos traspasasen esta información a la Guardia Civil, que la incorporó a la investigación abierta por el crimen.
Tanto los detenidos por el crimen de Barcelona como el de Carballo tienen antecedentes por asesinatos cometidos en la República Dominicana
Hace unos días, la Guardia Civil informó que había detenido en Madrid y Barcelona a dos sospechosos de nacionalidad dominicana, de 33 y 29 años, como presuntos autores del violento asesinato de Alvarado en el Bar Castro de Carballo. La víctima falleció en el acto a causa de las múltiples heridas de bala. La investigación de la Guardia Civil constató que existió una “planificación meticulosa por parte de los agresores, quienes actuaron con determinación y se dieron a la fuga con la misma rapidez”, por lo que se trataba de un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico.
Tras seis meses de investigación, la Guardia Civil identificó a los sospechosos, que habían tomado numerosas precauciones para no dejar rastro. Así se les pudo detener en sus lugares de residencia. En Barcelona, los agentes de la Unidad de Policía Judicial de la Zona de la Guardia Civil de Catalunya contaron con apoyo de la División de Investigación Criminal de Mossos mientras que en Madrid la detención “requirió una planificación más exhaustiva, debido a su presunta peligrosidad y la sospecha de que pudiese portar armas” y por eso actuó la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil. Los sospechosos ingresaron en prisión por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Carballo, que tutela la investigación del procedimiento.
Fuentes policiales señalan a este diario que los sospechosos detenidos en estas operaciones por ajustes de cuentas tanto en Barcelona como en Carballo tienen antecedentes por delitos de asesinatos cometidos en República Dominicana con una forma de actuar muy similar: disparando al objetivo de forma fría y luego escapando rápidamente casi sin dejar rastro. Además, señalan que estos sospechosos tienen una gran movilidad para desplazarse por diferentes países, tanto sudamericanos como europeos, para cometer crímenes por encargo.
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