
Gavi no fue titular en la final de la Copa del Rey, pero demostró que Hansi Flick tiene toda la razón del mundo cuando afirma que en el fútbol actual son casi tan importantes los futbolistas que empiezan el partido como los que lo acaban. El futbolista de Los Palacios y Villafranca entró en el minuto 85, justo después del gol de Ferran Torres que forzó la prórroga, y fue decisivo en el triunfo culer logrado en el tiempo extra gracias a un disparo de fuera del área de Jules Koundé.
En un encuentro en el que el FC Barcelona empezó muy bien pero no fue capaz de mostrar su versión más brillante a partir de la segunda mitad, Gavi aportó todo lo que un equipo necesita para competir al máximo nivel. Su carácter y su lucha, añadidos a la incontestable calidad que atesora, fueron muy importantes para el cuadro blaugrana en la ‘batalla’ del centro del campo. El canterano se mueve como nadie en los momentos de máxima tensión: no se arruga ante nadie, no da ni un balón por perdido y tiene un sacrificio defensivo espectacular.
El centrocampista andaluz vive muy intensamente todos los partidos, pero especialmente los clásicos. Los encuentros entre eternos rivales adquieren otra dimensión en todos los sentidos y Gavi, con su sentimiento barcelonista, es uno de los jugadores que más vibra en los duelos ante el Real Madrid. La final de la Copa del Rey 2024/25 no fue ninguna excepción. El palaciego se lo dejó todo sobre el terreno de juego para ayudar al Barça a ganar y, cuando se certificó el triunfo de los de Hansi Flick, lo celebró por todo lo alto.
El ‘festejo’ del sevillano empezó justo después de que Ricardo de Burgos Bengoetxea señalara el final del compromiso. Gavi no pudo contener su euforia e inició su eufórica celebración en la cara de Raúl Asencio para irritación del madridismo. Después de un partido en el que el equipo dirigido por Carlo Ancelotti se desenvolvió con mucha dureza y realizó entradas muy duras, el ‘6’ blaugrana se ‘vengó’ a su manera con el central merengue. Y justo después se fue corriendo hacia la afición del Barça para darse un baño de masas con los aficionados.
Gavi fue uno de los jugadores más ‘activos’ en la celebración del segundo título de la temporada y, de hecho, protagonizó otro gesto que no pasó nada desapercibido: lució una bandera ‘antimadridista’ que tampoco ha gustado nada en la capital española, en general más preocupados por él que por la pérdida de papeles de Antonio Rüdiger, la rabia de Jude Bellingham, los insultos de Dani Carvajal al árbitro o la expulsión de Lucas Vázquez.