Volvían los rumores sobre un posible empeoramiento de Kate Middleton y esta vez en Kensington Palace han querido responder algo más veloces y no desatar una nueva crisis de comunicación. La princesa de Gales ha informado mediante un carta que participará en los festejos del Trooping the Colour que se celebran mañana sábado en honor al rey. Para celebrar la noticia, el anuncio viene acompañado de un nuevo retrato de Kate. Y con tal de evitar especulaciones y polémicas sobre la autenticidad de la fotografía y sus posibles retoques (sospechas que ya les acompañarán el resto de sus vidas por la pésima estrategia que emplearon para ocultar su enfermedad), la imagen viene firmada por Matt Porteous.
En la foto vemos a Kate Middleton rodeada de naturaleza (vida) y verde (esperanza). Ya en el vídeo con el que el pasado marzo anunció que padecía cáncer escogió un escenario al aire libre donde estos elementos también estaban presentes para que el mensaje transmitiera cierto optimismo y vitalidad. Pero sin duda, esta vez el recado es más rotundo. Kate aparece apoyada en el tronco de un gran y frondoso árbol (fortaleza). El agua del río proyecta el transcurso de la vida; la luz, la energía.
Kate Middleton mira hacia la izquierda (futuro) y arriba (ilusión). Sus ojos sonríen (han recuperao el brillo), pero las comisuras de sus labios siguen hacia bajo (tristeza, malestar). Como ella misma expresa en la carta, cuando te sometes a una quimio hay días de todo: buenos, pero también malos. Y en ese aspecto, la postura de Kate sigue siendo hermética. Brazos y piernas cruzadas (protección). Porque aunque empiece a regresar paulatinamente a la vida pública, el tratamiento y proceso de la enfermedad sigue siendo privado e íntimo. A diferencia de la cabeza que proyecta (mentaliza) el porvenir; los pies miran hacia delante (presente). El día a día, el paso a paso, el estar hoy es importantísimo para una paciente de cáncer.
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Viste jeans y deportivas. Pero también luce una blazer (prenda algo más formal que el jersey con el que reconoció su enfermedad). El anillo de compromiso y los pendientes de perla de Lady Di se llevan el resto del protagonismo. Kate vive, la lucha sigue.
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